¡Hola a todos!
Continuando con la
serie de artículos dedicados al 6º Salón del Manga de Alicante,
hoy os traemos un articulo dedicado a dos zonas en las que la
actividad siempre fue notable, Manualidades y el Tatami.
Como los más
asiduos a los salones ya saben los talleres suelen tener plazas
limitadas para asegurar que funcionen bien, y es necesario apuntarse
con antelación, por lo que es muy frecuente que las plazas para los
talleres se acaben rápido. Este año no fue diferente y pese a que
la organización preparó 4 zonas de manualidades y un amplio abanico
de propuestas, las plazas para los talleres de la mañana se agotaron
en menos de dos horas, y a ritmo parecido se fueron cogiendo las de
la tarde.
En cuanto a la
variedad de manualidades para hacer en esta ocasión solo podemos
decir que fue completísima. Con opciones para todas las edades
podíamos elegir entre colorear a nuestro personajes favoritos de las
series, crear nuestros propios llaveros y chapas personalizados, o
aventurarnos a construir una miniatura de un robot Gundam o aprender
el arte tradicional del furoshiki para envolver en pequeños trozos
de tela.
Nos ha encantado
el esfuerzo de los organizadores por acercarnos un poco mas a la
cultura nipona a través de una (gran) serie de talleres como los
teru-teru bouzu para atraer el buen tiempo, el origami o las
koinobori, las cometas con forma de carpa tradicionales del Día de
los Niños.
También tenemos
que destacar un detalle, y es que las zonas de Manualidades se
encontraban en el Pabellón 1, alejados de los escenarios y los
stands comerciales, lo que propiciaba un ambiente mas tranquilo en el
que concentrarnos en las tareas que nos traíamos entre manos.
Por otro lado, la
zona de Tatami contaba con una amplio espacio alrededor del propio
tatami en el que se llevaban a cabo las exhibiciones, y que los
espectadores no dudamos en aprovechar para ver mas de cerca la acción
desde cada ángulo posible.
Durante todo el
fin de semana pudimos disfrutar de exhibiciones marciales de todo
tipo. Desde el arte del tiro con arco largo japones (Kyudo) hasta el
Aikido, pasando por una gran variedad de estilos basados en armas
como el Kendo, el Kobudo o el Ninjutsu, donde los practicantes
mostraron una vez mas al público el respeto, la disciplina y el
crecimiento tanto físico como espiritual que estas actividades
ofrecen.
Finalmente, los
mas atrevidos pudieron dar sus primeros pasos en Karate y Kenbudo a
través de los talleres que se ofrecieron en el Salón.
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